Verde y blanca Navidad

Casi con seguridad no puedo imaginar una Navidad sin vista al verde... deformación profesional, pasión infantil o vaya a saber qué, las navidades rodeados de verde son ley, siempre que el clima nos acompañe, cosa que por estos lados suele suceder, sino una buena ventana a resguardo de la lluvia, vale igual.
Preparar la mesa para disfrutar junto a quienes amamos y están junto a nosotros durante el año siempre es un plan pensado con tiempo y dedicación.

Maceta edición limitada Fiestas

suculentas para cada comensal

Rodearse de todo aquello que nos hace felices, de lo que nos acompaña en la vida cotidiana, pero vestidos de fiesta, es mi inspiración. Les cuento que además del verde acompañando desde el jardín, detalles en la mesa para darle vida a los festejos, es algo que me motiva a buscar todo aquello que nos acompañe a festejar y remita a las navidades más lejanas.

Muero por la madera, las flores frescas recién cortadas ( no existe la Navidad sin aroma a jazmines!) piñas recolectadas en todos los bosques que visito, que siempre son parte de la fiesta, pero cada año, busco la manera que esas tradiciones se reinventen, y nos rodeen con su presencia.

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A prepararse!